jueves, 5 de junio de 2008

Propagación

El movimiento sísmico se propaga mediante Ondas elásticas (similares al sonido), a partir del hipocentro. Las ondas sísmicas se presentan en tres tipos principales: dos de ellas son ondas de cuerpo que solo viajan por el interior de la Tierra y el tercer tipo corresponde a ondas superficiales, y son las responsables de la destrucción de obras y pérdida de vidas humanas.
Ondas longitudinales, primarias o P: tipo de ondas de cuerpo que se propagan a una velocidad de entre 8 y 13 km/s y en el mismo sentido que la vibración de las partículas. Circulan por el interior de la Tierra, atravesando tanto líquidos como sólidos. Son las primeras que registran los aparatos de medida o sismógrafos, de ahí su nombre "P".
Ondas transversales, secundarias o S: son ondas de cuerpo más lentas que las anteriores (entre 4 y 8 km/s) y se propagan perpendicularmente en el sentido de vibración de las partículas. Atraviesan únicamente los sólidos y se registran en segundo lugar en los aparatos de medida.
Ondas superficiales: son las más lentas de todas (3,5 km/s) y son producto de la interacción entre las ondas P y S a lo largo de la superficie de la Tierra. Son las que producen más daños. Se propagan a partir del epicentro y son similares a las ondas que se forman sobre la superficie del mar. Este tipo de ondas son las que se registran en último lugar en los sismógrafos

Terremoto

Un terremototambién llamado seísmo, sismo o temblor de tierra — , es una sacudida del terreno que se produce por choque de las placas tectónicas y por la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el estado de equilibrio mecánico. Los más importantes y frecuentes se producen cuando se libera energía potencial elástica acumulada en la deformación gradual de las rocas contiguas al plano de una falla activa, pero también pueden ocurrir por otras causas, por ejemplo en torno a procesos volcánicos, por hundimiento de cavidades cársticas o por movimientos de ladera.

ULTIMAMENTE PRESENTO TEMBLORES...¿QUÉ DEBO HACER?



Cuando uno se percata de que presenta temblor, la mayoría de las veces es asociado a una situación de estrés o a la toma de alguna comida o medicamento, y por lo general desaparecerá horas después sin mayor problema. Este tipo de temblor lo más probable es que sea fisiológico y no se tenga que hacer más al respecto. Sin embargo, cuando existe la presencia de temblor que antes no se lograba visualizar y que llega a ser molesto, persistente o antiestético para la persona, lo aconsejable es consultar a un médico, comentarle si existió algún cambio en su estilo de vida, hábitos alimentarios, uso de medicamentos, drogas, golpes recientes o algún otro signo o síntoma que no presentara anteriormente; de esta manera se logrará un diagnóstico de la clase de temblor que presenta y en caso de de ser necesario, tener acceso a uno de los múltiples tratamientos que existen hoy en día para este tipo de movimientos.

¿CUANTOS TIPOS DE TEMBLORES EXISTEN?




LOS TEMBLORES PUEDEN SER NORMALES (FISIOLOGICOS) O ANORMALES (PATOLOGICOS).
El temblor de tipo fisiológico es el que todos presentamos, pocas veces visible a simple vista por la contracción tan fina de los músculos, pero que se vuelve visible ante algún factor estimulante, como la fatiga, ansiedad y estrés, suspensión súbita de alcohol, opiodes u otras drogas, personas con problemas tiroideos, cuadros de hipoglucemia, tumoraciones productoras de catecolaminas como el feocromocitoma, y la acción de algunos medicamentos, tales como esteroides, cafeína, anfetaminas, teofilina y catecolaminas, los cuales suelen emplearse dentro de medicamentos antigripales. Este temblor, cuando se registra por medio de un electromiograma (EMG), suele tener una frecuencia de 7 a 11 ciclos por segundo.

Los temblores patológicos son los movimientos anormales más frecuentes y se dividen de acuerdo a su presentación en:


Temblor de reposo: este tipo de temblor se ve cuando las extremidades de la persona se ven en completo descanso, por lo general, cuando uno se encuentra sentado o acostado, con los músculos de brazos y piernas completamente relajados. Una manera sencilla de observar este temblor es cuando la persona se sienta y coloca sus manos y antebrazos sobre ambos muslos y cierra los ojos para relajarse. Otro método para lograr verlo es que la persona se siente sobre algún lugar de tal modo que ambas piernas queden en el aire sin ningún punto de presión o contacto con el piso. Este tipo de temblor por lo general se presenta de un solo lado del cuerpo, cuando se registra su actividad por medio de EMG tiene una frecuencia de 4 a 7 ciclos por segundo. La enfermedad más característica que presenta este tipo de temblor es la Enfermedad de Parkinson. Este tipo de temblor, al igual que esta última enfermedad, se dan por una disfunción en ciertos núcleos profundos del cerebro conocidos como los “ganglios basales”.



Temblor postural: este tipo de temblor se logra ver cuando una de las extremidades se somete a una posición antigravitacional, aunque puede llegar a presentarse también como movimientos de titubeo de la cabeza, temblor de quijada, y una voz quebradiza característica. Su registro por EMG muestra una frecuencia de 6 a 11 ciclos por segundo. Una maniobra sencilla para lograr observar este tipo de temblor es colocar los brazos enfrente de uno mismo a la altura de los hombros y posteriormente doblar los brazos a nivel del codo, de tal manera que queden ambas manos a la altura de la barbilla sin que se toque esta última con las manos. En este tipo de temblor por lo general se implica al cerebelo y sus conexiones con otra estructura profunda del cerebro: el tálamo. El temblor esencial es la forma más común de presentación de este temblor, puede ser de tipo familiar en más del 50% de los casos y puede ser uni o bilateral, esto es, que predomine en un brazo o se presente en los dos de la misma intensidad.


Temblor de intención (de acción o cinético): este temblor se logra observar cuando una persona dirige su brazo hacia algún objeto o punto fijo, ya sea para alcanzar el mate, tocarse la punta de la naríz, agarrar una birome, etc. Este temblor aumenta de intensidad o amplitud cuando se esta próximo a alcanzar el objeto seleccionado. Cuando se realiza registro por EMG se obtienen frecuencias que van de 3 a 6 ciclos por segundo. Este tipo de temblor se asocia con el cerebelo y sus conexiones al tronco cerebral. Cuando este tipo de temblor es muy severo, se le suele llamar “temblor rubral”, el cual denota una posible lesión a nivel de tronco encefálico en una estructura conocida como “núcleo rojo”.

¿QUE SON LOS TEMBLORES?


Son movimientos involuntarios, rítmicos, oscilatorios, ocasionados por la contracción de varios músculos, ya sea de manera sincrónica o alternante. El temblor es un movimiento hasta cierto punto normal, todos llegamos a presentarlo, en menor o mayor grado, ya que representa la acción fina de los músculos que se contraen. Por lo general es más evidente en las partes más distantes de las extremidades, aunque puede presentarse en la cabeza, el cuello e incluso las cuerdas vocales, dando una voz característica.